Son las 8 de la noche y mientras meso a mi «bebé» de 2 años, escribo con una sola mano esta entrada desde mi celular.
Mañana se acaba este año, aún no se si fue maldito o bendito, el tiempo lo dirá, solo sé que me enseñó mucho y que hay cosas que jamás quisiera que se repitieran.
El 2015 cambió mi visión de familia y de mamá. Siempre quise que Joaquín creciera en una familia convencional donde la mamá y el papá se quieren y tienen esa unión inquebrantable como la que tenían mis abuelo y que siempre fue mi ideal. Pero por alguna razón (en la que no voy a entrar en detalle) mi hijo no va a poder tener lo que soñé para èl.
Hace 6 meses me convertí en madre soltera y muchas veces me he sentido culpable porque siento que le fallé a mi hijo, pero estoy aprendiendo a perdonarme y ahora entiendo que un matrimonio es de 2 y que la separación no es solo culpa mía.
Jamás me imaginé que sería madre soltera, sin ofender a nadie. Creo que vivía en una burbuja y pensaba que esta realidad (que abunda) no me iba a tocar a mí. La idea de un hijo siempre la imaginé dentro de un matrinomio o unión de pareja o como quieran decirle; y confieso que me costó mucho adaptarme a estar solos Joaquín y yo. Sin embargo no nos han faltado amigas y amigos que nos hechen una mano cuando lo hemos necesitado, a los que les estoy infinitamente agradecida.
Este año he aprendido «a penca» a ser independiente, a jinetear el corre corre que implica ser mamá soltera, y tambien a cargar el botellón de agua del carro a la casa, con Joaquín colgado en una pierna jajaja.
Tengo un nuevo respeto por todas esas mamás que se fajan solas con sus hijos y que hacen todo lo que pueden por llenar ese espacio que deja un papá cuando se va de la casa. No soy una mamá perfecta y sé que por más que trate jamás de los jamases lo voy a ser, pero estoy segura que puedo hacer este pegue de mamá soltera sin morir en el intento, no va a ser fácil pero acepto este nuevo reto con la cabeza en alto.
Si bien nuestra vida actual no era mi ideal, nuestro futuro está lleno de oportunidades.
¡Feliz 2016 a todas esas mujeres que aceptaron el reto de ser mamás!
Desde el blog de tu madre les deseamos que el próximo año se desvelen menos y descansen más.
Texto de Mariana Rivas. Madre psicópata.
Hasta hoy leo tu entrada Mariana. Me he sentido identificada con aquello de sentirse culpable por haberle fallado a mi hijo por no poder alcanzar el ideal de familia que se anhela. Pero bueno es una lucha interna… Lo que me reconforta es que SE PUEDE! Somos muchas en esto! Un abrazo.