Justiniano llegó borracho a su casa para exigirle dinero a su madre. Ella, una anciana de 85 años, se negó a financiarle su borrachera. Entonces Justiniano ¡la mató! Sí. Mató a su madre, la mujer que lo engendró, lo amamantó, lo alimentó, lo protegió del frío y el calor … pero la mató.
No conocí a doña, Felicita Fernández. Nunca la ví. No me la crucé en la calle. Tampoco la saludé. No supe que pasaba con su vida. Tampoco si su esposo, igual la maltrataba, pero sé que como ella, hay miles en Nicaragua. Mujeres pobres (y enriquecidas) mancilladas por esposos e hijos violentos.
A ellos, quisiéra tenerlos en frente y, al menos, pegarle un par de cachetadas (o patadas) para sacarme esta indignación que llevo por dentro. Esta rabia de saber que no hay ni espacio ni edad que asegure la vida de las mujeres. Este dolor de ver como nos asesinan mientras el Estado se queda de brazos cruzados. Y la sociedad calla, siempre calla hasta que se repita el ciclo, una, y otra, y otra vez.
Les molesta que tomemos la palabra, que denunciemos, que exijamos, que rompamos las cadenas y seamos #LIBRES porque el machismo nos quiere esclavas, serviles, sumisas, subordinadas con las piernas abiertas para penetrarnos. Venirse, una y otra vez, desechando a una y otra.
Por eso escribo pensando en convertir este dolor, esta rabia, esta indignación en energía para la resistencia, porque es lo que nos queda: #RESISTIR. Nos quieren exterminar de una a una; de norte a sur; de este a este; en todos los rincones del mundo nos persiguen.
Por eso, si mañana soy yo… quémalo todo! No dejes piedra sobre piedra. Que no te hagan sentir culpable por una pared porque un monumento no vale más que nuestras vidas. No somos menos valiosa que cualquier objeto, aunque quieran ubicarnos en posición de objeto.
Y hoy que eres tú … nosotras vamos a quemarlo, a seguir en pie, a luchar, a gritar tu nombre para que esta sociedad de mierda no lo olvide, vamos a resistir para poder sobrevivir por vos Felicita, pero tambien por Linda, Domitila, Martha Josseling, Yessenia, Ruth, Luisa, Ángela, Juana, Ridiana, Johana, Yamileth, Ariana, Nereida, Digna, Tania, Martha, Lorenza, Valeska, Winie, Vilma, Janis, Kenia, Julia, Celsa, Liseth, Diana, Deglis, Keiling, Tamara, Zeneidi, María, Lucía, Iris, Johana, Arlen, Jaudelini, Mariana, Glenely, Emma, Gladis, Loyda, Helen, Luis, Esther, Evelia, Leida, Isabel, Yolanda, Martina, Griselda, Tatty, Lady, Jessenia, Vanesa, Sherling, Indira, María Fernanda… y por las más de 600 mujeres que han sido víctimas de femicidio desde 2010.