Esta semana las redes sociales en Nicaragua cerraron con la ‘difusión masiva’ de un video de una adolescente/joven masturbándose. El video de forma sensata ya fue retirado de las redes, pero probablemente alguno o alguna, lo descargó para darle ‘compartir’, porque cuando se trata de morbo somos bien solidarios.
No puedo, ni debo juzgar a la chica, porque resulta que yo no soy una santa, ni quiero serlo y aunque lo fuera, creo que cada quien hace de su vida un barrilete. Ella a nadie le hizo daño. En cambio a ella le hicieron daño. Si, ese chavalo pendejo en quién confió y a quién seguro le dedicó el video. Ese chavalo que inició esta lapidación virtual.
Aunque me detengo y reflexiono: ¿quién tiene más culpa?, ¿el chavalo para quien ella grabó el video y lo difundió o toda esa gente que le dio ‘share’ en FB o lo retuiteó? No es la primera a la que le pasa, y lo peor, no será la última. Muchos, cantidad, no sé y capaz todos los hombres, suelen pedirle a las mujeres fotos desnudas. Las mujeres también las piden, es decir, no se trata de una cuestión de sexos.
En lo personal, no le veo nada de malo en compartir fotos o videos eróticos con tu pareja. Eso no es malo. En algún momento alguna o alguno se pone ‘bien cachondo’ y se alborota, y cae en la tentación. No tiene nada de malo.Vos que estas leyendo decime: ¿nunca te han pedido una foto porno?, ¿nunca te las has hecho? o incluso ¿nunca te has masturbado?
El vídeo del pasado verano.Este vídeo se ha convertido en viral en YouTube.Vídeo de Pensamiento Colectivo.
Posted by Spanish Revolution on Thursday, October 6, 2016
Y te lo pregunto en especial a vos mujer, porque los hombres bien sabemos que muchos hasta juegan en grupos con sus penes, hacen concursos de quién lanzan el semen más lejos, entre otras cosas. Pero resulta que para ellos es normal que exploren y disfruten de su cuerpo, pero para ellas, es un pecado castigado por el altísimo. Pero déjenme decirles, que mientras no exploren su cuerpo, jamás estarán claras de lo que quieren en cuanto a sexo se trata.
Pero bien, volviendo al tema, cualquiera esta en el derecho, si es que así lo quiere, de hacerse su videito cachondo.
Lo reprochable en este caso, no es ponerse caliente, sino difundir el video a todo el mundo. Violar esa confidencialidad, privacidad e intimidad que inició en manos del chavalo a quien le dedicaron el video. Y que claro, vos que lo compartiste, déjame decirte, que aun de lejos participaste en esta lapidación colectiva.
No sé si hay un delito para ese acto, pero debería. Claro que debería, porque el daño que hace es irreparable. A estas alturas, la chica del video es conocida por toda Nicaragua. Y me atrevo a decir que calificada con más de un termino peyorativo, en especial, los que salen de nuestras bocas: las mujeres. Es triste.
El día de ayer se difundió un video en el que Madonna decía varias cosas que coinciden con este hecho:
- Se te permite ser cosificada por los hombres y vestirte como una puta, pero no podés apropiarte de tu putez.
- Me llamaron prostituta y bruja. Un titular me comparaba con Satanás. Y yo decía ‘paren un poco, ¿no está Prince dando vueltas por ahí con medias de red y tacos altos y lápiz de labios y el culo al aire?’ Y así era, pero él era un hombre. Esa fue la primera vez que entendí que las mujeres no tenemos la misma libertad que los hombres.
- Sé lo que los hombres quieren que seas, pero más importante, sé lo que las otras mujeres se sienten cómodas que vos seas alrededor de otros hombres.
Y eso volvió a pasar con este video. Muchas mujeres lanzando piedras contra esta chavala, porque cuidado que nuestros ‘machos’ crean que nosotras somos iguales, aún cuando en nuestra cama nos hagan el paso del ‘gato envenenado’, pero NUNCA, NUNCA demostremos que nosotras podemos ser igual.
Y así fue, una vez más, nos lapidamos entre nosotras. Nos descuartizamos, destilamos veneno, lanzamos piedras, como arpías, como animales carroñeros, pareciera esperamos que una caiga para poder ‘dignificarnos como la indicada’. Y saben que es lo peor, que SI UNA CAE, CAEMOS TODAS, porque la próxima vez (igual que esta) no va importar quién sea o de dónde venga, te van a tratar igual.